Lenguaje, lengua y comunicación oral. El debate como herramienta didáctica para trabajar la lengua oral.
En Sofía y el mundo del lenguaje hoy hablaremos sobre la importancia
del desarrollo lingüístico en niños. Precisamente una de las múltiples cosas que nos diferencia de los
animales es que nosotros usamos el lenguaje oral para comunicarnos. Tenemos la capacidad de pensar, razonar,
transmitir, expresar gracias al funcionamiento de nuestro cerebro que a través
de procesos complejos hace que seamos capaces de comunicarnos ya sea mediante el
lenguaje oral, signos, gestos… desde que nacemos tenemos la necesidad de
formar parte del entorno que nos rodea, necesidad de ser comprendidos, como
cuando un bebé llora cuando quiere alimentarse de su madre, el llanto es la
forma de expresión que tiene el niño para llamar la atención. Lo que quiero
decir con esto es que para comunicarnos no es primordial el lenguaje ya que hay
personas que por circunstancias de la vida van a carecer de el y utilizarán otras formas de expresión para poder comunicarse con la sociedad.
El lenguaje es algo
innato del ser humano, en cambio, el desarrollo lingüístico, su forma y uso es
necesario trabajar en las escuelas más a fondo. En infantil se partiría de un
trabajo más de corregir sus usos, ya que los más pequeños están todavía
aprendiendo vocabulario nuevo constantemente y seria más una fase de
familiarización con el mundo de las palabras. Aun así, es necesario que por
ejemplo en las asambleas empiecen a hablar en público, expresen sus
sentimientos oralmente y no a través de signos, y sobre todo que empiecen a
respetar las normas como son el turno de palabra. En Educación Primaria es un
trabajo más de desarrollo de la competencia comunicativa, es decir, que
adquieran esas herramientas y conocimientos necesarios para desenvolverse
satisfactoriamente en cualquier situación comunicativa. Es importante también
que a través de ello formemos a personas reflexivas con capacidad de estructurar
sus pensamiento, de realizarse cuestiones y sepan expresarlo de la mejor manera.
La actividad que planteo
para trabajar con niños el tema del desarrollo
lingüístico, y que además he tenido la suerte de poder llevarlo a cabo en
un aula de 3º de primaria, es a través de un debate. El debate y como usarlo
como herramienta didáctica para que los niños hagan un correcto uso del desarrollo oral,
es un tema que en este curso toma un papel importante, la mejor manera para
generar ese contexto en el que ellos se sientan motivados y sientan la necesidad
de poder expresarse, es desde el aula en un propiciándoles un clima de
confianza y seguridad.
Para comenzar la
actividad lancé la pregunta sobre ¿qué es un debate?, es una forma de saber con
que ideas previas parten los niños para poder meter más intensidad o comenzar
por algo más básico como un diálogo más sencillo sin tener que posicionarse. Un
debate es una forma de exponer tu punto de vista a cerca de un tema a través de
argumentos, basándote en ideas, pensamientos que has ido aprendiendo. En un
debate la finalidad no es llegar a una conclusión, sino poder trasmitir unas
ideas a través del diálogo con otras personas que pueden opinar o pensar lo
mismo que tu, o por el contrario estar en otra postura diferente a la tuya.
Para poder llevar a cabo
este proceso, expliqué como se estructuraba un debate, ya que con niños de
primaria es importante dejar claro lo que se va a trabajar y establecer unas
pautas que les sirven como un guión base de lo que van a desarrollar.
Establecer unas normas sobre la forma en la que vamos a establecer el diálogo,
respetando tanto cuando hablan los participantes del mismo grupo como cuando
hablan los oponentes ya que todas las opiniones son válidas cuando una persona
lo argumenta con palabras y sus propias ideas. Usar el tono de voz adecuado, ya
que un buen hablante tiene que ser capaz de comunicar y de ser entendido por el
resto, utilizando las palabras adecuadas al contexto en el que se desarrollará.
Aquí entra también en juego la diferencia de oír y escuchar, que sepan la
diferencia entre estos dos términos para que puedan aplicarlo en su vida. Oímos
todo lo que esta a nuestro alrededor, pero el escuchar es un esfuerzo físico y mental
que hacemos por lo que el receptor tiene que convertirse en escuchador y no en
un simple oyente.
La elección del tema no fue ni es
tarea fácil ya que causar motivación e interés a veintiocho niños de una clase con las peculiaridades de cada uno, es todo un reto. Para hacer una buena
elección del tema les di un papel en blanco para que escribieran dos temas que
les generase interés y sintiesen esa curiosidad para ver que opinaban el resto
de sus compañeros. El tema que mas salió fue el de llevar deberes o no a casa. El siguiente paso es que se posicionen
a favor o en contra de ese tema y aquí entran en juego muchos factores como el
de elijo lo mismo que mi amigo, me posiciono en el que haya más gente, quiero llevar
la contraria a mi enemigo de la clase… por lo que la elección no suele ser muy
objetiva pero lo importante es favorecer el diálogo por lo que al posicionamiento en este curso no hay
que darle tanta importancia. Para poder dar un buen feedback a nuestro grupo es
importante conocerlos individualmente para saber como intervenir cuando se
requiera sin afectar en su espontaneidad, y que ninguno se quede rezagado o no participe. En el caso de tener
un alumno tímido que le cuesta hablar o no interviene demasiado, al ser un
debate en el que todos tienen que exponer sus argumentos, tendrá que
interactuar con su grupo y además exponer sus ideas, pero siempre pudiéndose apoyar
en el resto de su equipo cuando tenga necesidad. Y en el otro lado de la balanza está ese alumno que
molesta constantemente o bien que le gusta llamar la atención en todo momento. Una
forma de tenerle controlado seria dándole el papel de moderador, es una manera
de darle protagonismo positivo ya que tiene que asumir una función muy
importante como es la de dirigir el debate para que haya un orden y por lo cual
que tenga que estar atento para desempeñar su función correctamente.
En manera de conclusión y relacionándolo con
el tema del lenguaje algo que deberíamos enseñar a nuestros alumnos es que no todo
es competición donde se gana o se pierde, quizás es lo que más he visto que les
cuesta entender. No entendían que la finalidad fuera defender algo a través de
buenos argumentos sin ninguna “recompensa” de por medio. Muchos niños tienden a
asociar el debate a lo político por lo que ven o escuchan en sus casas, medios
de comunicación…etc. Me sorprendió que dijeran que el debate es una “pelea”
como hacían los presidentes en la televisión. En este caso hay que quitarles de
la cabeza que cuando nos comunicamos y llegamos a entablar un dialogo con
alguien, no nos peleamos o tenemos que llegar a un fin. Hablamos para
expresarnos y para sacar nuestros pensamientos al exterior. No solo es
necesario fomentar el desarrollo del lenguaje oral en las aulas sino también animar a las familias
a que hablen con sus hijos, les pregunten, a que indaguen con ellos sobre temas
que les generen emoción o interés. Os animo al resto de profesores o incluso a
familias a que hagáis actividades en las que juegue a través de la expresión y el
lenguaje oral, conocer opiniones y otros puntos de vista de los demás es una manera muy enriquecedora
de todo aprendizaje.
A la hora de evaluar me guié por unos criterios o ítems básicos que me ayudaron a centrar un poco más las normas que establecí antes del desarrollo de la actividad. Para mi lo más importante es que disfrutaran con la actividad, que no tuvieran miedo a expresarse y sobre todo que aprendiesen el significado de la palabra escuchar junto con el respeto por las opiniones de los demás, que sin duda fue con lo que más se quedaron ellos. Aprendieron a cerca de otros puntos de vista y lo que tanto hincapié hice, no nos peleamos sino dialogamos.
A la hora de evaluar me guié por unos criterios o ítems básicos que me ayudaron a centrar un poco más las normas que establecí antes del desarrollo de la actividad. Para mi lo más importante es que disfrutaran con la actividad, que no tuvieran miedo a expresarse y sobre todo que aprendiesen el significado de la palabra escuchar junto con el respeto por las opiniones de los demás, que sin duda fue con lo que más se quedaron ellos. Aprendieron a cerca de otros puntos de vista y lo que tanto hincapié hice, no nos peleamos sino dialogamos.
Bibliografía:
Didáctica de la lengua Española. Teoría.
Labajo, Irune. Competencia comunicativa MCERL.
Temas para la educación. Revista digital para profesionales de la enseñanza. Desarrollo del lenguaje oral en primaria.
Buenas noches compañer@!
ResponderEliminarTe dejo escritas algunas de las impresiones que me ha dejado tu actividad para que puedas mejorarla.
Me ha gustado mucho que hayas definido la palabra debate, pues ayuda al lector a centrarse, y me parece que has escogido unas palabras muy bonitas para hacerlo. También me gusta la manera en la que estructuras tu trabajo y la diferencia que haces entre oír y escuchar. Creo que es muy importante seguir haciendo hincapié en su diferencia.
Creo que se te ha olvidado añadir tu evaluación, es decir, ¿cómo evaluarías este debate a tus alumnos?
También me parece que te has quedado un poco cort@ a la hora de explicar lo cómo desarrollarías el debate. ¿Habrá un mediador? ¿Lo realizarás a través de preguntas? ¿Qué harás si ves que empieza una discusión?
Me gustaría resaltar tu elección del tema a través de sus intereses, pues me parece muy original.
Por último desarrollaría más la parte del alumno que participa demasiado, y del que no lo hace (qué medidas tomarías a cabo, cómo potenciarías sus cualidades...)
Espero haberte ayudado, un saludo
Tu compañera :)
Buenas tardes compañera,
EliminarLo primero muchas gracias por el feedback, me encanta conocer otros puntos de vista para ver en que cosas puedo mejorar para la siguiente tarea. Muchas veces cuando quiero abarcar todo se me acaban olvidando pequeñas cositas como la evaluación que ya la he adjuntado.
En cuanto a lo del mediador puse al alumno más inquieto para que centrara la atención y tuviera un papel protagonista que muchas veces para este tipo de alumno le da un refuerzo positivo muy beneficioso.
En mi caso he de decir que al haber llevado la actividad a cabo en el aula y al no haber tenido ningún tipo de altercado lo he plasmado tal cual en la actividad porque si a mi me ha funcionado a los demás seguro que también.
Gracias de nuevo:)
Muy bien, Leticia.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAl leer tu actividad, Sofía, me dio la impresión de que tu planteamiento era el de un debate no estructurado (sin roles y sin articulación en equipos) que, por otra parte, es el único tipo de debate que cabe en lo que os he pedido. Pero luego, al llegar al alumno que molesta, veo que lo colocas en el papel de moderador y que hablas de que el niño que no participa debe apoyarse en el equipo. Por lo tanto, no habías explicado bien el contexto (¿una preparación previa, en equipo, de lo que se va a defender?) ni la organización del aula.
ResponderEliminarBueno, de todos modos,como os pedía una actividad de comunicación SOCIAL REAL EN GRAN GRUPO donde TODOS los niños actúen en igualdad de condiciones, no puedes hacer un debate estructurados con roles, ya que el moderador (o el secretario, etc...) no van a tener las mismas oportunidades que los demás de participar porque tienen que estar cumpliendo sus funciones.
Tienes que buscar otra forma para trabajar con los dos casos que os planteo. Un rol enmascara, no corrige y, en el caso del niños que no participa, no puedes dejarlo en manos de sus compañeros; tienes que afrontarlo tú.
Volviendo al debate, me parece bien el tema y seguro que lo hiciste muy bien en el aula. Por otra parte, es una estrategia que puedes emplear -por supuesto- para desarrollar la comunicación oral en el aula. Pero en la actividad propuesta debes ceñirte a lo que yo os he solicitado.
Para que sea correcta, da igual que partas de un tema a debatir (dos posturas enfrentadas) o de un tema más abierto, pero no puede haber roles ni equipos ya que los niños pueden cambiar de opinión a lo largo del proceso y estar de acuerdo con algunos argumentos y en contra de otros. Lo fundamental es que sea una comunicación social real y no una simple sucesión de argumentaciones individuales - como los temas extraídos de una lluvia de ideas o como una asamblea de EI -; y por eso debes asegurarte de que cada respuesta que se dé, sea comentada, debatida, completada... entre todo el grupo hasta que se agote, antes de pasar a una idea nueva. Lo más importante es que no sea: yo pienso que sí por esto, yo pienso que no por aquello... sino que se escuchen y se respondan unos a otros y eso les obligue a argumentar sobre sus propias argumentaciones y sobre las de los demás. Deja claro en tu actividad cómo vas a hacerlo porque puede parecer una pequeñez, pero es lo que diferencia un tipo de acto comunicativo de otro.
En tu evaluación solo atiendes a los aspectos comunicativos y actitudinales, pero no a los de enunciación (pronunciación, vocalización, vocabulario, volumen, etc.
Debes incluir también una tabla de autoevaluación para los niños, con los mismos items que tú vas a evaluar pero presentados de forma sencilla y con una descripción de niveles de consecución tipo: nunca-a veces-siempre o mal-regular-bien-muy bien. Cada vez se le da más importancia a hacer partícipes a los niños de sus aciertos y errores, de que tomen las riendas de su propio desarrollo de competencias. Para ello es importante que se autoevalúen y se pongan retos de aspectos a mejorar y potencien sus puntos fuertes.
Incluye, además, una breve retroalimentación (oral y pública) para cada niño. Un punto débil para mejorar (solo uno cada vez) y un punto fuerte para reforzar y felicitar (uno solo también). De esta forma, ninguno se siente mal. Aunque los niños se autoevalúen, necesitan saber qué hacen bien y qué deben mejorar desde una perspectiva externa.
Y, para ser del todo justa, pregunta también a los niños sobre la organización y desarrollo de la actividad para que te ayuden a autoevaluarte.
Si revisas y completas lo que te comento, tu actividad será perfecta.